Desde la perspectiva de la antropología agustiniana, nuestro colegio busca formar estudiantes que sepan responder a una sociedad cambiante en concordancia con los valores aprendidos, que lo identifican como una persona capaz de vivir en sociedad.
Potenciamos el desarrollo de la afectividad, para que, alcanzando la madurez necesaria, sean capaces de tener una sana autoestima, formamos en libertad y responsabilidad para amar, formando familias unidas y estableciendo relaciones de convivencia adecuadas.